De interés

18 mayo 2015

Trazos de realeza



Ana Martín (artista, diseñadora y escritora) // CanariasCreativa.com

 

Tras el futuro del trono anda una “Princesa Ilustradora” que se alimenta de nubes de leche. La polifacética Ana Martín (artista, diseñadora y escritora) ha hecho de la creatividad su corte, y de servidor un fiel plebeyo.


 
Alteza, bienvenida a esta humilde morada. Permítame tutearla, si no es menester el trato real. 
 
¡Muchas gracias! Es un placer cruzar a este lado. De tú a tú, por favor...siempre.
 
Gracias por compartir este ratito conmigo y con los lectores. ¿Quién es Ana Martín y de dónde le viene el título real?
 
Compartamos, pues. Para empezar me obligas a parar para dedicar un rato a reflexionar sobre lo que soy, cosa que no sucede a menudo porque soy tantas cosas y voy tan rápido, que a veces no sé muy bien dónde situarme.
 
Diría que soy artista en primer lugar, por aquello de vivir apasionada y creativamente entre todo lo demás y de la necesidad de generar ideas constantemente. También desde que me acuerdo quería ser princesa, creo que por el hecho de querer ser especial. Porque en realidad me siento un bicho raro. Un bicho raro especial.
 
El nombre empezó como una broma de esto  y se quedó. 
 
¿Dónde nace el recuerdo de la tinta azul que recorre tus venas? ¿Cuáles son tus primeros retazos en los que te ves lápiz en mano?
 
No recuerdo no tener algo para pintar o dibujar entre las manos. De verdad. El primer recuerdo es de un médico al que iba y de unos libros que traían una paleta de láminas de acuarela en un cartón y un pincel pequeñito. Tenía dos años y lo juro, me acuerdo. Era la única manera de quedarme tranquila.
 
Como anécdota, siempre cargando con los libros de colorear y la libreta de los garabatos. ¡Y los manteles de bar dibujados con un bolígrafo prestado! 
 
Tu formación no fue a la par que la vocación y comienzas estudiando diseño gráfico. De ahí das el salto a Bellas Artes en la ULL. ¿Por qué tanto curva para llegar al destino?
 
Si supieras que me negaba a estudiar Bellas Artes, tanto me dijeron que era para mí que me empeñé en ser otra cosa y no te voy a decir cuál. Lo cierto es que en el instituto fue más que evidente que era lo mío. El último año me cambié de ciencias puras a letras con matemáticas y entré de cabeza a la facultad.
 
Fue allí donde hice diseño y no antes. Desde allí descubrí que otro diseño era posible como Erasmus en Amberes y me quedó claro que había que currárselo, y mucho.
 
Para curvas, las mías propias. Son las únicas que me han distraído de un camino que debí haber tomado tiempo atrás, sin embargo, ya no le doy muchas más vueltas y si me pongo a recordar, casi todo lo que he ido haciendo me sirve ahora para lo que soy. Lo que no me sirve ya no debe estar.
 
¿Qué hace que finalmente decidas emprender tu aventura como ilustradora?
 
Me pasaba el día investigando sobre cursos de ilustración y mirando libros mientras trabajaba en una imprenta a turnos, como freelance de diseño gráfico, estudiando más cosas y criando a mis bebés.
Entonces una profesora de dibujo de la facultad quien me dijo sorprendida cuando fui a hacerle una consulta:
 
- Pero Ana, tú YA eres ilustradora, ¿No te das cuenta? -
 
Entonces todo encajó y el 8 de noviembre de 2008 hice el blog y me lo creí del todo.
 
Aquí, entre nosotros, fue un alivio haber llegado.
 
Pregunta con trampa, y habitual en este entrevistador. ¿Dibujante o ilustradora? 
 
Creo que es uno de esos debates interminables y siempre defendibles en ambos sentidos. Te puedo decir mi humilde reflexión al respecto:
 
El dibujo es más amplio en muchos sentidos, abarca desde una simple raya o boceto hasta un plano técnico de una lavadora o un esbozo arquitectónico.
 
Me siento dibujante porque dibujo, así de sencillo. No soy dibujante de novela gráfica, ni de tebeo ni de estilo realista pero soy de tinta y grafito y con eso me basta para defenderlo. 
La ilustración para mí es el dibujo vinculado a un texto, que es casi siempre en mi caso, aunque sea solo una palabra. 
 
Ilustraciones son los dibujos que cuentan historias o que fueron hechos para ser contados. Son los dibujos de los libros o los fanzines.
 
El diseño gráfico y la ilustración comparten disciplina de talento puesto al servicio de un fin pero, ¿qué diferencia una de otra? ¿Qué similitudes y antagonismos encuentras en el proceso de ambos?
 
Así de golpe y sin pensar mucho te diría que el diseño gráfico y la ilustración pueden ser de dos maneras:
 
La primera, cuando son por encargo (subrayo por encargo) implica que hay un cliente que te exige y te determina lo que tienes que hacer, cómo hacerlo y cuándo terminarlo. Es él quien corrige y aprueba tu trabajo. Ya se ocupará después de agradecer, engrandecer o desmerecer, cuando haga balance entre lo que pagó, lo que esperó y el beneficio que le reportó la inversión. 
 
Suena mal, pero es así, es un negocio y los diseñadores e ilustradores que pretenden el mercado están obligados a saber negociar.
 
La segunda, cuando se realizan en modo libre (no hay un encargo o te dan total libertad para ejecutar el proyecto), implica que eres tú quien se pone tiempos y límites, quien decide y quien disfruta (o sufre) con cada decisión. 
 
En otro orden de cosas, opino que la ilustración es una de las piezas clave del diseño gráfico desde sus orígenes , cuando se juntan dibujos y letras, o es una publicación o es un anuncio y en ambos casos se sirven de un diseñador para organizarlo todo y que quede bonito y/o funcional ¿o no? Parecen obligados a convivir, aunque sean capaces de diferenciarse.
 
Los antagonismos no quiero verlos, en mi caso van de la mano y me siento igual de bien en la mesa del estudio bocetando o dibujando que frente al ordenador componiendo textos o editando...
 
¿Cómo surge el título real  La Princesa Ilustradora
 
En el caso de Facebook, Instagram o Twitter, el nombre viene dado por el blog, son extensiones del que adopté en su día.
 
La Princesa Ilustradora empezó siendo un modo de reírme de mi misma y de concederme al fin el capricho de llevar una corona. Ahora pienso mucho en el drama que a veces esconde una princesa tras la fachada rosa. Especialmente en estos tiempos donde la realeza no goza de buena salud y el princesismo abarca muchas condiciones.
 
Quien busque la complejidad del trazo fotorrealista en tu trabajo está perdido. ¿Qué reino habitan tus obras y por qué son tan especiales?
 
Creo que es fácil perderse en mis dibujos, yo lo hago constantemente y estoy dentro de mi cabeza, imagínate para alguien que está fuera. 
 
Supongo que ese reino, por llamarlo de alguna manera, soy yo misma. Quizá el tiempo procure otros espacios, otras propuestas... El que sean especiales lo determina quién las contempla y quien las valora ¿no?.
 
Parte de esa narrativa provoca que, además, seas prolífica también en el arte de la narrativa. Llegamos a “Nubes de leche”. ¿En qué consiste dicho proyecto?
 
En un momento dado, me decidí a abordar públicamente un aspecto propio que se sitúa en torno a la sexualidad gráfica y narrativa y preferí entonces crear otra marca desde Ana Martín pero para adultos.
 
Nube de Leche nació para dar cabida a ilustraciones de alto contenido erótico e incluso pornográfico, pero separadas de La Princesa Ilustradora, pensando el proteger a los menores o personas más sensibles a este tipo de imágenes que de alguna manera me siguen como princesa y podían, de algún modo estar acostumbrados a otro tipo de ilustraciones.
 
Pero lo cierto es que actualmente lo tengo todo bastante confundido, los contenidos públicos a veces son más contundentes que los que puede ofrecer cualquiera de mis ilustraciones de Nube de Leche y las princesas también se desnudan para contar verdades, así que es un misterio lo que haré con todo esto. 
 
Por lo pronto, seguir en la brecha y buscando más coherencia. La necesidad de ser más valiente.
 
Y como nexo común, nuevamente, la creatividad. ¿Propones la libertad creativa como técnica multidisplicinar o adquieres distintas herramientas según la disciplina?
 
¿Libertad creativa? ¿Existe eso? No creo que tenga libertad creativa, estoy trabajando en ello y ojalá la consiga pronto. Tengo todos los complejos, taras, asociaciones lógicas y vicios que puedas imaginar, incluso cuando no le debo nada a nadie.
 
Es lo que tienen tantos años al servicio de los clientes.
Lo que estoy haciendo últimamente es atacar el soporte haciendo lo que me dé la gana, es brutal esta sensación y hasta difícil de aceptar. 
 
Hacer obras sin que te importe si le van a gustar a alguien o no. Incluso me ha pasado hacer series de dibujos y encontrarme resultados que cuentan su propia historia, al margen de mis intenciones. Amigos artistas me dicen que ése es el camino. Sólo sé que me encanta y siento que son más auténticas a la par que agotadoras.
 
Antes de seguir, permíteme agradecerte el placer de contar con tu trabajo de forma continua desde hace muchos números en el fanzine. ¿Cómo afrontas el vacío del papel?
 
Rayando sin más, pegando algo o añadiendo un texto. Sin muchos miramientos porque detrás suele haber más papeles en blanco listos para seguir.
 
¿Qué te tira más? ¿Digital o a mano alzada?
 
Mano casi siempre porque me encanta y porque aún no tengo una tableta decente. Me gusta mucho el collage digital.
Eres, también, miembro del Colectivo de Ilustradores Canarios. 
 
¿La unión hace la fuerza?
 
Me parece que la Fuerza la tenemos que tener adentro. Y hay que entrenarla día a día.
 
Hace unos años, en pleno apogeo del Colectivo, cuando unos cuantos de nosotros apostábamos por trabajar juntos, le preguntamos esto mismo a un profesional y se me quedó grabada a fuego la idea de que, frente al tablero, los dibujantes o los ilustradores siempre estamos solos. 
 
Desde luego hay épocas, proyectos o etapas en las que colaboramos unos con otros, realizamos proyectos o nos vamos a tomas unas cervezas y nos montamos una editorial virtual maravillosa. Pero al final, el trabajo duro se hace en soledad. Es condición (o maldición) de nuestra pasión.
 
De esto hemos hablado mucho los que empezaron la movida del Colectivo de Ilustradores y los que aparecimos por el camino, un grupo bastante concreto que nos lo pasamos teta  y trabajamos muchísimo. 
 
Pero que poco a poco ha derivado en proyectos individuales maravillosos, éxitos particulares, trabajo por equipos afines y encuentros de amigos para echarnos unas risas o irnos de fiesta. Esto último es absolutamente necesario para la supervivencia y casi que lo aprendí con ellos. Desde aquí les doy las gracias y animo a los que se quedaron por el camino o se enfadaron a seguir adelante.
 
¿Está bien considerada la ilustración en las islas?
 
No lo creo, la verdad. 
 
Parece que gusta más que antes pero no existe una cultura de mercado que sitúe a la ilustración en el lugar que merece o que tiene en otras ciudades o países. 
 
Considerada como producto comercial, existen algunas pocas editoriales por aquí que ya contratan ilustradores pero hay demasiadas entidades y empresas que no están dispuestas a pagar por este tipo de servicio y se proponen demasiados acuerdos de intercambio, concurso, premio y/o recompensa a cambio de ilustraciones originales en lugar de pagos justos al profesional que las realiza.
 
He de decir con total honestidad que yo misma me he “vendido” en algunas ocasiones, por inexperiencia y por encandilamiento, pero gracias a la lucidez de quienes han sabido estar en su lugar y advertir sobre esto, cada vez hay más conciencia de la profesionalidad del ilustrador y su derecho a cobrar por saber hacer su trabajo.
 
¿Y qué lucha queda por bregar como colectivo en estas islas?
 
La primera en la frente de cada uno y me incluyo. Aprender a ser profesional, humilde y trabajador. Esta profesión requiere espalda, cabeza y muchas horas de tablero. Mirar mucho, viajar todo lo que se pueda y dejarse sorprender todos los días. La lucha más dura y que siempre está acechando es no dejar de creer en uno mismo. 
 
Sé que suena a manual de autoayuda pero cuando son las dos de la mañana y entregas al día siguiente, por fuerza tienes que creer que lo que haces está bien. Por cojones que termino hoy esta entrevista (LOL)
 
Y la segunda en la palabra colectivo. Un colectivo emprende acciones conjuntas, disfruta compartiendo y aprendiendo unos de otros y hace proyectos porque apetecen, porque surgen y los defiende a muerte donde y cuando sea. Nadie está en un colectivo a la fuerza, se puede estar por interés pero al cabo de un tiempo hasta eso se cae por su propio peso.
 
¿Y en lo individual? ¿Dónde plantas tus tropas ahora mismo?
 
Están alojadas muy adentro, en un proyecto personal sobre mis emociones y lo que generan a mi alrededor.  Más que tropas, son animales desbocados y pasionales. Una aventura terrorífica que va saliendo por la punta de mis dedos y no deja de sorprenderme.
 
Por otro lado estoy muy volcada en un proyecto (conjunto) en torno al Fanzine, tanto de catalogación como de producción propia y algo de edición a terceros. 
 
Es una pasión reciente que aúna todo lo que me gusta y me tiene enganchada. Soy/Somos Fanzinoteca, Fanzinotecarios y Fanzineros. Me requetencanta.
 
¿Cómo te sientes más cómoda como ilustradora? ¿Con premisas marcadas o con libertad creativa?
 
Estoy más cómoda trabajando a mi aire, aunque me requiera más esfuerzo y disciplina. Lo cierto es que  tengo en mi vida premisas marcadas suficientes para aburrir y bloquearme. Me las ponen y lo que es peor, me las pongo constantemente. Así que estoy aprendiendo a ser flexible, me hacía falta. Airecito bajo la falda.
 
A buenas horas, mangas verdes, pero… ¿cómo podemos definir tu trabajo?
 
¿Tengo que contestar a esto? Estoy tan verde que dar una definición se me antoja fuera de rango.
 
Podría hablarte de ideas colapsadas en mi cabeza y de una pared llena de notas con tareas pendientes. Podrías contar cada mes las noches que me acuesto tarde porque dibujo cuando ya todo lo demás está hecho.
 
 Hay un corazón gigante que se desbarata cada cierto tiempo también. Creo que eso es lo que aparece en mi trabajo. Caos, inmediatez, falta de tiempo, emociones, Amor. Y mucho sueño.
 
¿Es Canarias es un sitio idóneo para el desarrollo creativo?
 
Eso dicen muchas personas. Cuando tenga la bendita ocasión de desarrollarme creativamente en otras partes y compare, te lo cuento. Aquí estoy bien ahora y es un lugar que me permite compaginar las muchas tareas que quiero hacer en distancias cortas.
 
¿Y para vivir de la ilustración?
 
Demos las gracias a los procesos digitales y a la aldea global. Estamos y estaremos rodeados de agua. Siempre. 
 
Creo que vivir de la ilustración es algo que existe pero no está en un lugar concreto. Está en todas partes y en todo momento. Es una profesión que no tiene fronteras.
 
Y ahora, ¿hablamos de trabajo infinito o de ganar dinero?
 
Test rápido. Mano alzada o digital
 
Ambas. Solas o combinadas. Todo vale.
 
¿Bocetos o directa al tajo?
 
Depende de lo que me ocupe en ese momento. Los proyectos requieren un mínimo de bocetos, en cambio,  los dibujos que salen de la tripa o el corazón los hago a saco y a pares o a tríos.
 
Un estilo y por qué
 
Las imágenes que incluyen tinta y trazos me seducen brutalmente. Conecto al instante con ellas. También me atrae el estilo menos realista, cuestión de gustos y afinidades, supongo.
 
¿Blanco y negro o todo color?
 
¿De qué presupuesto estamos hablando? Ah, vale... Siento especial fascinación por el negro combinado con grises y algunos toques de color. Rojo, rosa, dorado y  turquesa. Arrrgggh...
 
Un ilustrador internacional al que sigas
 
En este momento se me antoja Jimmy Liao. En otro momento puede ser cualquier otra persona. ¡Hay tantísimos ilustradores maravillosos ahí fuera! Y soy tan caprichosa...
 
Otro del ámbito canario
 
Lo que más me gusta es descubrir el trabajo de personas a las que no conozco, la ventaja de hacerlo aquí es que tienes más oportunidades de seguirlos de cerca e incluso tomar un café con ellos. 
 
Cuando se dejan... Aquí los incluyo a todos pues cada uno aporta algo al todo.
 
Banda sonora para trabajar....
 
Un podcast de La hora del Bocadillo o de 180 grados me acompañan estupendamente. 
 
¿Y para terminar un trabajo?
 
El silencio.
 
¿Papel limpio o sucio?
 
Soy sucia trabajando. Sin embargo, me salen espacios vacíos y limpios. Una paradoja como otra cualquiera...
 
¿Alguna manía?
 
Demasiadas, dan para otra entrevista. Aforunadamente, la mayoría se difuminan cuando duermo más de ocho horas o consigo entrenar todo lo que quiero y dejo de pensar un rato.
 
Un defecto tuyo que deberías corregir es….
 
La irritabilidad inmediata que me hace explotar y genera el infierno a mi alrededor. Bueno, y el perfeccionismo. 
 
¿Algo más que añadir antes de que se nos acabe el tiempo?
 
Sí. Que muchas gracias por tenerme tres días a horas intempestivas contestando a esta entrevista tan larga y detallada. (descártese la ironía). 
 
Ha hecho posible que me detenga en el camino y medite un poco sobre lo que pienso y sobre lo que quiero contar. 
 
Alteza, termina el interrogatorio... ¿Algo que añadir antes de que abandone sus dominios?
 
No. Las gracias ya las dí y las seguiré dando más allá de estas letras. Poca gente sabe de las horas de trabajo, los tiempos ajustados y las colaboraciones no recibidas cada vez para sacar estos fanzines. 
 
Se valora a las personas que se lo curran y se nota que detrás de Canarias Creativa hay voluntad y grandes cabezas. Y que duren hasta el infinito y más allá. O hasta donde les apetezca.
 
Me encanta este momento pelota-gracias-por-entrevistarme.
 
Ahora voy a por la portada, que no llego XD
 
Muchas gracias por esta entrevista y, una vez más, por tu continua participación. Mucha suerte en la andadura.
 
¡¡Igualmente!! See you!
 
 
Ana Martín (artista, diseñadora y escritora) // CanariasCreativa.com
 
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