Con el Festival Sitio, el ciudadano se convierte en agente activo de la cultura que le circunda. Su propiedad se transforma en espacio de arte y cultura pública y, por lo tanto, en generador de relaciones sociales y creativas que se intensifican a partir de la interacción privado-público.
Mediante la utilización de solares en desuso, entradas a viviendas, escaparates o tiendas vacías —cualquier lugar es adecuado para el ejercicio de la cultura— los espacios privados de la ciudad devienen en un lugar para la creación artística más allá de los predestinados per se. Festival Sitio actúa como punto de irradiación de convergencias sociales, a través de las artes, en esas propiedades limítrofes que, siendo privadas, se disfrutan también desde el entorno urbano.
Como enuncia Heri Lefebvre, en el "urbanismo normalizado y normativo, la significación de la vida del hombre y de la ciudad toda existencia se reduce a mera función, al rigor inhabitable. Y, sin embargo, ¿dónde queda el deseo, lo transfuncional, lo lúdico y simbólico?" De esta manera, los lugares se convierten, a través del arte, en espacio social. Lugar de intercambio, de creación artística y de relaciones sociales.
Por otro lado, desde un punto de vista político, de la misma manera que la democracia propicia la participación de todos los ciudadanos en el gobierno, este festival lo hace desde la responsabilidad sobre la cultura y el arte, solo que en esta ocasión, la aportación de un lugar (cuyo paralelismo podría ser el voto) es beneficioso para todos más allá de lo conveniente para cada uno.
Festival Sitio pretende unir en una sola propuesta la utilización del arte y la cultura como ejercicio de gobierno y de creación de conversaciones multilaterales.
Pueden ver todas las interesantísimas propuestas del programa en su página web oficial, así como en su página en Facebook.