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25 enero 2015

El Cabildo de Gran Canaria y el Club Canarias traen a la isla la colección completa de los "Caprichos de Goya" a la Casa de Colón



El Cabildo de Gran Canaria y el Club Canarias traen a la isla la colección completa de los "Caprichos de Goya" a la Casa de Colón

 

El prestigioso Think Tank Internacional Club Canarias, en colaboración con el Cabildo de Gran Canaria, ha impulsado la exposición que ofrece la célebre serie de estampas satíricas de ‘Los caprichos de Goya', que será inaugurada por el presidente grancanario, José Miguel Bravo de Laguna, el próximo día 26 de enero, a las 20.00 horas, en la Casa de Colón. ‘Los Caprichos' podrán verse hasta el 1 de marzo, de lunes a viernes, de 10.00 a 21.00 horas; sábados, de 10.00 a 18.00, y domingos y festivos, de 10.00 a 15.00 horas.


La muestra, que llega a Gran Canaria gracias a la colaboración y apoyo de un pull de empresas que financia el cien por cien de la misma, tendrá carácter gratuito e incluye ochenta grabados (la serie es la quinta de las doce existentes, habiendo sido estampada por la Calcografía Real entre 1881 y 1886 para la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando) realizados por el genial artista español, una de las figuras más trascendentales de la Historia del Arte.

 

Las obras, que por vez primera en Canarias se muestran a la ciudadanía de manera completa, constituyen una de las grandes colecciones de la pintura universal y representan una sátira de la sociedad española de finales del siglo XVIII. Además, se agrupan en cinco secciones temáticas: El sueño de la razón, La religión, La educación, El matrimonio y La prostitución.

 

Coincidiendo con su exhibición, la Casa de Colón ha previsto un plan de visitas guiadas destinado a centros escolares y público general (previa solicitud), así como dos sesiones de su iniciativa denominada ‘Miradas a la Colección', que tendrán lugar, con comentarios del historiador y profesor de la UNED Francisco Javier Pueyo, el día 29 de enero y en el mes de febrero.

 

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 30 de marzo de 1746-Burdeos, Francia, 16 de abril de 1828), vivió a caballo entre dos siglos y es señalado con su arte como precursor de las corrientes del Romanticismo que abrieron los caminos hacia la Modernidad.

 

‘Los Caprichos, pintados en 1799 por el artista, tras ser nombrado Primer Pintor de Cámara, anticipan estéticamente la sensibilidad moderna y el desplazamiento hacia un arte dominado por la subjetividad y la libertad creativa. Sería la primera de las cuatro grandes series de Goya, cuyo conjunto estuvo censurado durante gran parte del siglo XVIII por poner de relieve los excesos del clero y la nobleza, en una época próxima a la desaparición del Antiguo Régimen.

 

La serie estuvo a la venta tan sólo catorce días en una tienda de perfumes y licores de la calle del Desengaño de Madrid, muy cerca del domicilio del artista. Tras perder el poder Godoy y los ilustrados, la Inquisición podía tomar medidas contra Goya que, atemorizado, retiró la serie tras haber vendido sólo 27 ejemplares. En 1803, decidió ofrecer las planchas y los 240 ejemplares disponibles al rey Carlos IV, con destino a la Real Calcografía, a cambio de una pensión vitalicia de doce mil reales anuales para su hijo Francisco Javier.

 

‘Los Caprichos' pueden dividirse en dos partes bien diferenciadas. En la primera, se critica desde la razón, y, en la segunda, desde el absurdo, creando unos grabados fantásticos que sirven para denunciar los abusos sociales. Es, en esta última parte, donde Goya se sirve de recursos de la caricatura italiana, las facciones de los protagonistas están exageradas y en algunos casos añade rasgos de animales a los rostros para resaltar los vicios y las  torpezas humanas. Utilizó las técnicas del aguafuerte y el aguatinta, apoyando la ejecución de bastantes grabados con el buril y en ocasiones con la punta seca.

 

EL TRASCENDENTAL PAPEL DEL CLUB CANARIAS.


El Club Canarias, presidido por el grancanario Roberto Miño Reig, anunció hace ya casi un año su intención de traer, de manera completa, la excepcional obra con el compromiso de reunir capital privado que hiciera que mencionado proyecto no tuviera coste para los visitantes ni para las instituciones públicas canarias. Con este objetivo, el Club con sede en Madrid, organizó un pull de empresas entre sus socios coorporativos y particulares que han financiado el cien por cien de la mencionada exposición. Dicho grupo de mecenas está formado por ASTICAN, Ralons Fundación, Ibería Express, Total Hotel Experiencie, Satocan y Cremades & Calvo-Sotelo, que han contribuido económicamente a que la importante obra finalmente pueda ser disfrutada por la ciudadanía en la sede de la Casa de Colón.

 

De la misma manera, la UD Las Palmas y el Club Canarias han alcanzado un acuerdo por el que el conjunto amarillo realizará publicidad de la muestra tanto en el Estadio de Gran Canaria como en sus salidas a la Península, al igual que la Autoridad Portuaria de Las Palmas que desarrollará una gran campaña de comunicación entre los cruceristas con el objetivo de dinamizar el entorno de Vegueta y otras zonas de la ciudad. Toda la campaña de producción de este proyecto ha sido ofrecida por la importante productora canaria, De Lara Producciones.

 

Tal y como ha explicado Roberto Miño, "la exposición de los grabados de Goya en la Casa de Colón es un ejemplo sin precedentes de colaboración entre lo público y privado en beneficio del fomento de la cultura de los ciudadanos". Miño ha confirmado que después de la buena acogida que ha tenido este proyecto volverán a plantear la celebración de nuevas iniciativas en las Islas bajo ese sistema de colaboración.

 

El Club Canarias se consolida una vez mas como el Think Tank canario privado más influyente de las Islas en el exterior. Después de haber traído a Canarias hace unos meses a una delegación comercial y diplomática del Sultanato de Omán y al Ministro de Industria de Cuba, ya está trabajando en Madrid en la visita a Canarias del nuevo embajador de Corea del Sur en España y en un proyecto pionero de atracción a Canarias de la representación diplomatica de todos los países presentes en España.

 

CINCO SECCIONES TEMÁTICAS.


En la exposición, los caprichos se agrupan en cinco secciones temáticas:

 

El sueño de la razón. Goya recupera el género de ‘los sueños', muy difundido en la época medieval y retomado por Quevedo en el s. XVII. Entendía sus imaginaciones como sueños que explicaban lo absurdo e irracional del hombre de la sociedad a la que pertenecía y pretendía dar ejemplo y testimonio sólido de verdad. Nos muestra una sociedad que no se adapta a los nuevos tiempos, con mentes obscurecidas y confusas por la falta de ilustración o acaloradas por el desenfreno de las pasiones. A través del sueño, liberado de la razón, nos presenta todo tipo de monstruos y animales que simbolizan el mal, los vicios humanos, la superstición, la brujería y la locura de una sociedad desenfrenada.

 

La religión.  La Ilustración, con su actitud racionalista, había tratado de derrocar los antiguos esquemas sociales, religiosos y políticos del Antiguo Régimen. La religión era vista por los nuevos ilustrados como un lastre de la tradición que había que tratar de liquidar. En tiempo de Goya, España era el más claro ejemplo de las antiguas costumbres, con una Iglesia fuerte y el Tribunal de la Inquisición aún funcionando con impasible notoriedad. Goya trató de reflejar su repulsa a estas dos instituciones dedicando una gran cantidad de sus grabados a temas relacionados con la religión, la buena vida de los frailes y las falsas devociones, aunque para defenderse de posibles acusaciones colocó los  grabados de forma desordenada y utilizó un lenguaje simbólico que roza lo criptográfico. Para nuestro pintor ignorancia, superchería, y fe religiosa formaban una amalgama difícil de separar y distinguir, y un lastre para el avance de la sociedad de su tiempo.

 

La educación. Una constante preocupación de los ilustrados era la necesidad de una adecuada enseñanza que sacara a la población de la ignorancia que impedía su desarrollo. En la época en que Goya realiza sus ‘Caprichos'  existe un gran debate sobre los métodos educativos tradicionales. El castigo físico como medio de educación, no ya intelectual o del saber, sino como enseñanza de modales y de comportamiento era una práctica habitual. Las propias Universidades y sus vertientes más conservadoras, que no veían problema alguno en la enseñanza tradicional, fueron algunos de los principales obstáculos para que se llegaran a introducir las nuevas tendencias educativas preponderantes en Europa. Goya realizó una serie de ‘asnerías' con la intención de desacreditar tanto la calidad de los profesores como los métodos basados en el castigo físico.

 

El matrimonio. Otro de los temas recurrentes en los ‘Caprichos' de Goya es la sátira a la institución matrimonial. Para el Antiguo Régimen, el matrimonio había sido un útil instrumento para asegurar una estabilidad y un orden en el ámbito familiar  Muchos textos de la época de autores como Jovellanos o Meléndez Valdés comenzaron a ser críticos con los enlaces de conveniencia que sólo buscaban beneficios económicos o de prestigio de clases. También en el teatro se trataba este tema, como fue el caso de Moratín y su obra ‘el sí de las niñas'. Por tanto no es de extrañar que Goya sintiera la misma necesidad de criticar con sus grabados, lo que sus amigos decían en sus escritos, y mostrar la visión del espíritu ilustrado con respecto a estas prácticas. Trata de poner de manifiesto no sólo el derecho al matrimonio por amor, sino también plantea el conflicto de la autoridad paterna, el respeto a las normas sociales y el papel de la mujer en la sociedad. Una muestra muy evidente es el Capricho 14 que expone la difícil situación de una joven mujer obligada a casarse con un monstruoso viejo.

 

La prostitución. La prostitución clandestina en España era un problema que venía de tiempo atrás. En el siglo XVII, se ensayaron intentos para clausurar los prostíbulos por razones tanto religiosas como sanitarias, pero la medida sólo trasladó el problema a las calles de las ciudades. La Europa ilustrada veía la prostitución como algo que no debía prohibirse, sino más bien tender hacia un control que no hiciera peligrar el orden ni la salud pública. Goya se mostró muy crítico con una práctica muy mal regulada y que hacía que las mujeres a menudo la ejercieran de manera obligada. En el ‘Capricho' número 15, ‘Bellos Consejos', una madre impone a su hija un negocio sucio, lo que hace que la joven se sienta triste y desdichada como bien refleja el gesto captado por el trazo del buril y el sombreado de los ojos del aguafuerte. Podemos ver en los grabados dedicados a este tema un deseo del pintor por que reciban estas mujeres el respeto que merecen y no sean maltratadas.

 

Goya consiguió que esta original serie tuviera, además de un valor artístico indiscutible, un sentido didáctico y una transcendencia universal.

 

Para más información: Casa de Colón - Dirección: C/ Colón, 1 - Las Palmas de Gran Canaria - Teléfono: 928 312 373 / 312 384/86

 

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